Poema 2

Cuarto oscuro para revelar mis negativos (lo que escucho y lo que callo es duplicarme) transcurrir entre las sombras agitada por la nada, ni un perfume, ni un color. Esta caja es la ausencia que empareda. La ventana nocturna; letras las estrellas. El libro negro de la magia, palabras que se leen por las orillas...marginales. Fosa séptica esperando un turno intestinal de aquel que lleva la merienda, atrapada, prisionera, hecha mierda. El color del alma es negro, septario de las buenas costumbres y la ignorancia terca y ciega, formidable, empiricamente fuerte y saludable como la raíz cuadrada de lo que sientes: nada. La idea que te hace ver la redondez del mundo con tu mirada cuadrada, perfecta de locura y desgarrada, como una forma escenica de teatro: tu remedio casero a la mentira y al encierro, el peltre oxidado sobre el suelo como espejo sin reflejo, somos carbones, aquí, cenizas, abajo.